lunes, 1 de octubre de 2012

Me estoy convirtiendo en Hombre


Mientras comen, Séfer le lee esta reflexión a Nena: Me dijo una voz al oído: me estoy convirtiendo en hombre...  Pensé esto con relación al encanecimiento agresivo de mis cabellos y de mi barba en los últimos días.  ¿Lo habré dicho por mí mismo o me lo dijo alguien o algo, que fuera de mí, me está poseyendo y se está materializando por mi medio?, ¿Será Inmensidad o una simple traición del subconsciente? ; ¿Serán las canas producto de tanta presión?

Ser Dios implica el manejo no solamente del bien, sino también del mal, es al hombre y a otras creaturas a quien les está prohibido el mal, pero no a Dios : “es como uno de nosotros...” 
 
Empresa harto delicada de desarrollar con éxito, para ser impecable en su ejecución (la del bien y del mal), por ello muchas veces me manejo entre tantos “supongo” o retiro prudentemente de la mesa juicios apresurados sobre todo por falta de una omnisciencia adecuada en ciertos temas. 

Y mirando al Cielo dice: por aquello de querer especular, a lo mejor, tú Inmensidad, todavía no eres totalmente hombre, ni yo tampoco soy totalmente Inmensidad.   Pero supongo que estamos en ese duro proceso de fusión que todavía estoy asimilando, y que deseo que se cumpla con mucho placer.  Si he hallado la gracia necesaria y perfecta para que el Dios verdadero, el Dios Inmensísimo: el Varón de PAZ, oiga mi gemir y mi necesidad para que se haga hombre en mí... acepto el desafío: solamente una cosa pide mi alma, que llenes mi mente de ti todos los momentos de mi vida, porque no tenerte, aunque sea durante un segundo, significa: vacío, tristeza y muerte, que empañan mi alma y la hacen hundirse en tristeza muy profunda...; solamente tú Inmensidad puedes propiciar la señal... a cabalidad...

Y así cuando la plenitud del bien, el mal y mucho más allá, o sea, de Inmensidad y todo aquello que podamos imaginar, habite en mi vida con todo su furor, seré libre y podré cohabitar con Inmensidad en un escenario de carne y hueso, escogiendo y desechando, no importará si viva o muera, si me pudra o descorporeice , ya todo será igual... porque ésta ha sido la manera como he interpretado libremente mi relación con Inmensidad: con pruebas indubitables, Él no me dejará desasistido... porque ya no necesitaré mentores que me digan qué hacer con mi soberana existencia y con el destino del universo...

Nena solo le dice: ¿Cuál será esa señal Séfer? No lo sé… Si Inmensidad nos puso en este aprieto es para triunfar. De ahora en adelante cuando durmamos estaremos en estado intermedio constantemente, a nivel onírico pasarán muchas cosas que no son fantasía… Nena piensa: Yo debo dar la señal, siempre debo llevar el Magma Madre conmigo…