Idea de Dios
El
concepto teológico, filosófico y antropológico de Dios hace referencia a una
suprema deidad.
Dios
es el nombre que se le da en español a un ser supremo omnipotente y personal en
religiones teístas y deístas (y otros sistemas de creencias) quien es: o bien
la única deidad, en el monoteísmo, o la deidad principal, en algunas formas de
politeísmo, como en el henoteísmo.1
Dios
también puede significar un ser supremo no personal como en el panteísmo, y en
algunas concepciones es una mera idea o razonamiento sin ninguna realidad
subsistente fuera de la mente, como en los sistemas materialistas.
A
menudo Dios es concebido como el creador sobrenatural y supervisor del
universo. Los teólogos han adscrito una variedad de atributos a las numerosas
concepciones diferentes de Dios. Entre estos, los más comunes son omnisciencia,
omnipotencia, omnipresencia, omnibenevolencia (perfecta bondad), simplicidad
divina, y existencia eterna y necesaria. Dios también ha sido concebido como de
naturaleza incorpórea, un ser personal, la fuente de toda obligación moral, y
el "mayor ser concebible con existencia". Estos atributos fueron
descritos en diferentes grados por los primeros filósofos-teólogos judíos, cristianos
y musulmanes, incluidos Maimónides, San Agustín, y Al-Ghazali, respectivamente.
Muchos destacados filósofos medievales y filósofos modernos desarrollaron
argumentos a favor de la existencia de Dios. En forma análoga numerosos
filósofos e intelectuales de renombre han desarrollado argumentos en contra de
la existencia de Dios.
Su
conceptualización ha sido tema de debate en diversas civilizaciones.
Concepciones
del ser supremo
A
menudo Dios es imaginado como una fuerza de la naturaleza o como un ente consciente
que se puede manifestar en un aspecto natural. Tanto la luz como la penumbra
son símbolos canónicos para representar a Dios.
El
ignosticismo plantea la necesidad de la previa definición precisa de la
palabra, con motivo, precisamente, de su gran ambigüedad y oscuridad de
significado y de uso.
La
definición más común de Dios es la de un ser supremo, omnipotente, omnipresente
y omnisciente;2 creador, juez, protector y, en algunas religiones, salvador del
universo y la humanidad.
Sobre
esta definición existen variaciones:
Dios
definido como un ser supremo personal
Pueden
darse, según las distintas visiones, características variadas y no siempre
armonizables entre sí. Además, hay quienes creen en un Dios personal
simplemente según argumentos filosóficos, pero sin necesidad de recurrir a un
modo religioso de tratar con ese Dios, mientras otros consideran a Dios, con
argumentos religiosos sin excluir otros argumentos (también pueden tener
argumentos filosóficos), como un ser con el cual tratan y esperan una acción
salvadora a favor de los hombres.
Características
propuestas:
§ Dios sería capaz de insuflar el aliento
adecuado que permite a sus adoradores sostener el sistema de autogobierno que
Él mismo define en un compendio de leyes, normas y/o principios catalogados en
una colección de libros definidos como sagrados por sus seguidores, y cuyos
redactores humanos declaran haber sido guiados por la iluminación divina. Al
insuflar ese poder, no causa sufrimiento añadido al sistema de vida rutinario.
§ Dios como ser capaz de someter voluntades.
§ En algunas religiones y corrientes
filosóficas, Dios es el creador del universo (cf. Génesis capítulo 1; Romanos
2; Credo Nicenoconstantinopolitano).
§ Algunas tradiciones sostienen que, además de
creador, Dios es conservador (teísmo), mientras que otros opinan que Dios es
únicamente creador (deísmo).
§ Algunos filósofos afirman que Dios es el
principio incondicionado que explica la existencia de todo. No sería, por lo
tanto, un concepto al que llegue el pensamiento, sino un postulado del pensar,4
o, como diría Santo Tomás, un prolegómeno a la fe.
En
las grandes religiones monoteístas judaísmo, cristianismo, islamismo, fe bahá'í
y sijismo, el término «Dios» se refiere a la idea de un ser supremo, infinito,
perfecto, creador del universo, que sería pues, el comienzo y el final de todas
las cosas. Dentro de las características principales de este Dios Supremo
estarían principalmente:
§ Omnipotencia: poder absoluto sobre todas las
cosas;
§ Omnipresencia: poder de estar presente en
todo lugar;
§ Omnisciencia: poder absoluto de saber las
cosas que han sido, que son y que sucederán.
Postulan
que Dios es un ser amoroso con su creación y justo. Y, en el cristianismo, que
por medio del Espíritu Santo puede instrumentalizar a personas escogidas para
realizar su obra y que Dios es además inteligencia y puede expresar emociones
como alegría, cólera o tristeza.
El
hombre puede hablar y comunicarse directamente con Dios, sin intermediarios,
mediante la oración, puede recibir revelaciones personales, sabiduría e
inteligencia adicional para entender los misterios de Dios. Dios además hace
revelaciones a profetas, cara a cara, como es el caso de Moisés, Elías y otros
profetas. La obra de Dios es dar a los hombres el regalo de la salvación y la
vida eterna.
§ Algunas concepciones de Dios se centran en
una visión de éste como una realidad eterna, trascendente, inmutable y última,
en contraste con el universo visible y continuamente cambiante.
§ Principalmente, a Dios se le atribuyen
omnipotencia (todo lo puede), omnipresencia (todo lo abarca), omnisciencia
(todo lo sabe), y omnibenevolencia (es absolutamente bueno). Sin embargo, no
todos afirman que Dios es moralmente bueno. Mientras que algunos consideran que
Dios representa lo moralmente bueno, admitiendo que existe una definición
objetiva de lo bueno y lo malo, para otros Dios está por encima de la
moralidad, o la determina, de manera que es bueno lo que Dios quiere que sea
bueno. No todos sus atributos concuerdan, apareciendo contradicciones que hacen
a los críticos negar que Dios pueda tener a la vez los cuatro atributos
indicados. Por ejemplo, se afirma que si Dios es el creador omnipotente,
omnisciente y el único juez, entonces al crear a la humanidad, incluidos ateos
y paganos, sabe cómo será su comportamiento y tendrá que enviarlos al infierno.
Este Dios no puede, por tanto, ser bueno desde el punto de vista de todos los
humanos, del mismo modo que algunos afirmarán que no todos los humanos son
buenos desde el punto de vista de Dios. Éste, el problema de la existencia del
mal, es uno de los obstáculos planteados por los escépticos para aceptar ese
concepto de Dios. Los creyentes suelen alegar el «libre albedrío» de los seres
humanos para explicar el mal en el mundo, aunque ese argumento no sirve para
explicar el mal en la Naturaleza (aunque no está del todo definido el concepto
de mal en la Naturaleza, pues existe el problema de que, si el bien y el mal es
cuestión de opción hecha (por libertad o razonamiento), la Naturaleza carece de
este tipo de opciones, simplemente es como es); y por otra parte, los críticos
no consideran compatibles la omnipotencia y la omnisciencia de Dios con el
libre albedrío, alegando que si Dios todo lo puede, intervenir implicaría
obstaculizar la libertad del ser humano; o el saberlo todo implicaría también
que no hay nada dentro de la libertad del ser humano que no esté previamente
fijado y dicho. Al respecto de la omnipotencia, se contrapone la característica
omnibenevolente de Dios, que al poderlo todo no necesariamente lo hace, sino
que deja al ser humano actuar de acuerdo con la característica libre con que lo
creó en un inicio y no interfiere, ya sea por apatía o placer (lo que de nuevo
contradiría la benevolencia de Dios), o por respeto (nacido de su benevolencia)
a la naturaleza con que fue creado el hombre.
§ La teología negativa (o vía negativa) aduce
que no se pueden determinar afirmaciones concluyentes sobre los atributos de
Dios, mientras que los agnósticos consideran que el limitado conocimiento
humano no permite obtener pruebas concluyentes de qué o cómo es Dios. Algunas
costumbres relacionadas con el misticismo establecen unos límites al poder de
Dios, al considerar que la naturaleza suprema de Dios no deja lugar a la
casualidad.
§ La concepción de Dios como ente individual es
una característica del monoteísmo. Las diferencias entre monoteísmo y
politeísmodependen de la tradición de los pueblos (ver Trinidad, Dualismo y
Henoteísmo).
Dios,
un ser supremo no personal
§ Dios como algo supremo, pero no
necesariamente como un ser personal.
§ Algunas ideas sobre Dios pueden incluir
atributos antropomórficos: sexo, nombres concretos e incluso exclusividad
étnica, mientras que otras ideas son meramente conceptos filosóficos.
§ La idea de Dios suele ir entremezclada con la
definición de verdad, en la que Dios es la suma de todas las verdades. Desde
esta perspectiva, la ciencia es sólo un medio de encontrar a Dios.
§ Existen divergencias al definir a Dios, bien
como una persona o, más bien, como una fuerza o impulso impersonal. También son
diversas las formas en las que se entiende que Dios se relacionaría con el
hombre y la apariencia que Dios tendría.
§ Algunos sostienen que tan sólo existe una
única definición válida de Dios, mientras que para otros, cabe la posibilidad
de que varias definiciones de Dios sean posibles a la vez.
§ Se puede construir una explicación sobre la
existencia de Dios desde la psicología, intentando establecer qué realidad
externa se corresponde con su recreación mental. Así, a partir del estudio
introspectivo de la consciencia, se llegaría a la conclusión de que ésta surge
asociada a la experiencia de un cierto vacío.
Etimología
En
español, al igual que en las otras lenguas romances, la palabra «dios» viene
directamente del latín deus, ‘deidad, dios’. El término latino deriva a su vez
del indoeuropeo *deiwos, de la raíz *deiw-, «brillar, ser blanco», de la que
deriva asimismo el término griego Ζεύς (Zeus).5 De hecho, la palabra española
dios es idéntica en pronunciación a la griega Διός (Diós), forma genitiva de
Zeus (el principal Dios de la mitología griega). De esta misma raíz indoeuropea
derivan el latín dies (‘día’) y el griego δῆλος
(‘visible, patente’).5 Pese a su parecido con el término griego análogo, θεός
(theós, ‘deidad, dios’), este deriva de la raíz indoeuropea *dhēs-, de
significado desconocido, pero que originó en latín palabras de significado
inicialmente religioso como feria o fanatismo.
Porcentajes
de creencia en Dios en Europa.
La
forma indoeuropea *deiw-os aparece en muchas familias indoeuropeas
sistemáticamente asociado a *pəter
(‘padre’) en la forma compuesta *dyeu-pəter.
En sánscrito tardío la forma aparece como dyaus pitar, mientras que en griego
existe la forma Ζεὺς
Πατῆρ (Zeùs Patḗr), análoga a la latina
Iuppiter (Júpiter).5 El latín deus, en otras lenguas romances, derivó endeus
(gallego y portugués), dieu (francés), dio (italiano), déu (catalán) o
[dumne]zeu(rumano), entre otras.
En
las lenguas germánicas la palabra para designar a la deidad proviene de la
raízprotogermánica *ǥuđan, de donde vienen god (inglés) o gott
(alemán). Esta raíz derivaría de la forma indoeuropea reconstruida *ǵhu-tó-m,
proveniente de la raíz *ǵhau(ə)-, ‘llamar, invocar’.7 De
esta misma raíz podría derivarse el nombre del pueblo godo[cita requerida]. El
origen de la palabra got es muy antiguo, y no se extiende hacia ninguna otra
familia indoeuropea con excepcion de la irania. Así en persa moderno se dice
joda (خدا),
y en kurdo,xhwedê.
El
término Yahveh procede del hebreo, una lengua semítica. Esta palabra, también
llamadatetragrámaton, proviene de la raíz de cuatro letras (de ahí su
denominación) yhwh, en origen el nombre propio de una deidad edomita
omadianita, Yahwi.8 En las lenguas semíticas, incluido el hebreo, el término
más extendido es ʾl (El), del que derivan,
entre otros, el hebreo Elohim (אֱלֹהִ֔ים, generalmente
traducido como «Señor» o «Dios») y el árabe Allāh (الله,
Alá). Este último término designa al Diosúnico y supremo, mientras que se
reserva el término ʾilāh (إله)
para una deidad en general.
Uso
de la mayúscula
En
castellano se refiere al dios del judaísmo, el cristianismo, el Islam y, a
veces, del hinduismo con letra mayúscula («Dios») como se hace con cualquier
nombre propio. Pero también los pronombres y adjetivos relativos a Dios se
escriben con mayúscula, como fórmula de respeto en los textos religiosos, por
ejemplo, se escribe «el Señor», «Él», «Su», «Tú», «Vos», etcétera.
Los
nombres de Dios
Artículo
principal: Nombres de Dios.
En
castellano, el vocablo «Dios» se utiliza para referirse a la deidad suprema de
las religiones monoteístas. Pero son muchos los dioses de este tipo que se
presentan entre las diversas culturas, incluyendo a las politeístas, y por ende
muchos los vocablos en distintos idiomas con los que se los identifica
particularmente según aquella condición exclusiva suya, o los nombres
particulares que se les ha otorgado.
A
continuación se presenta una lista de algunos de los diversos dioses supremos,
según sus respectivas denominaciones:
El
tetragrammaton (‘cuatro letras’) Yhwh en fenicio(desde el 1100 a. C. hasta el
300 d. C.), en arameo(desde el siglo X a. C.hasta el siglo I d. C.) y en
caracteres hebreosmodernos
§ Achamán en la mitología guanche, el dios
sustentador de los cielos y dios sublime.13
§ Ahura Mazda para el zoroastrismo.
§ Allah (árabe; ha dado Alá en castellano), en
el Islam. Aunque se suele creer lo contrario, no es un nombre propio sino la
palabra «Dios» en árabe. Con esta palabra, los arabohablantes (sean musulmanes,
cristianos o judíos) se refieren al Dios único de las religiones monoteístas14
15 16 (véase99 nombres de Dios). Es la versión árabe del nombre semítico El,
que ha dado lugar también al hebreoElohim.
§ Amaterasu O-Mikami o Kamisama (天てらす大神様):
‘Señor Dios que ilumina el cielo’, en el sintoísmode Japón.
§ Ameno Minakanushi (‘Señor Dios padre
celestial’) en el sintoísmo antiguo.
§ Anu es el dios supremo de la religión
sumeria.
§ Avalokiteshvara (en sánscrito) según el
Lamaísmo.
§ Ayyavazhi en el sur de la India.
§ Cao Ðài (vietnamita), en el caodaísmo.
§ Elohim (del hebreo también), usado en la
Biblia.
§ Igzi'abihier (literalmente ‘señor del
universo’) en la Iglesia ortodoxa de Etiopía.
§ Jah es el apócope de Yavé (véase Yavé). Es la
forma que usan los rastafaris.
§ Ngai es el nombre masái de Dios.
§ Niskam
§ Shang Di (上帝): ‘Señor del Cielo’, en
la antigua religión china.
§ Teotl significa ‘dios’ en náhuatl (aunque se
debe recordar que eran politeístas).
§ Santísima Trinidad (abarcando al Padre, al
Hijo y al Espíritu Santo), representa a Dios en casi todas las confesiones
cristianas. Algunos cristianos identifican a Dios el Padre con Yavé del
judaísmo como el mismo Dios,[cita requerida] sin embargo otros cristianos creen
que Yavé es Jesucristo.[cita requerida]
§ Waheguru es el término del sijismo para Dios.
§ Yavé o Yahweh (yhwh (יהוה)
en hebreo) es el nombre del Dios supremo de los antiguos hebreos, el dios del
Antiguo Testamento bíblico, tomado más adelante por los cristianos como Dios
supremo y padre de Jesucristo, por lo que en la actualidad se lo conoce como
Dios Judeocristiano, el Dios cristiano de Occidente. Suele traducirse como ‘el
que es’ o ‘el que vive’. Esta grafía hebrea (יהוה)
es conocida por el vocablo griego tetragrámaton. En el culto judío este nombre
nunca se pronuncia aunque aparezca escrito en los textos religiosos, diciéndose
en su lugar Adonai, que significa ‘el Señor’. Por el hecho que en el texto hebreo
no hay vocales, no se sabe como pronunciar exactamente el nombre (que los
Sabios Hebreos trasmitían oralmente a sus alumnos) y por ello los hay que usan
la trascripción de Yahveh mientras que otros utilizan el nombre Jehová,
yuxtaponiendo las vocales de Adonai a las consonantes de YHWH. La práctica
judía de sustituir el nombre divino por títulos como, se adoptó en copias
posteriores de la Septuaginta griega, la Vulgata latina y en muchas otras
traducciones, antiguas y modernas, por lo que hay traducciones al castellano de
la Biblia que sustituyen el nombre hebreo por ‘Señor’. En 1611, la versión
inglesa de la Biblia del Rey Jacobo utilizaba cuatro veces el nombre de Jehová.
Atributos
de Dios
Posición
monoteísta cristiana
Según
el monoteísmo cristiano, el conocimiento de la naturaleza de Dios podría
realizarse desde dos vías: una ascendente, a partir de lo que desde la
naturaleza se pudiese saber de Dios; y otra descendente, lo que supuestamente
Dios revela. En el siguiente apartado se clasifican los pretendidos atributos
de Dios en función de su relación con lo creado: Atributos no relacionados (son
completamente independientes de la Creación como por ejemplo la espiritualidad)
y atributos relacionados (se manifiestan en la Creación, como por ejemplo la omnipotencia);
estos últimos se subdividen a su vez en atributos activos y atributos morales
dependiendo de si la relación se establece con lo creado en general o con las
criaturas racionales.
Atributos
no relacionados
Son
aquellos atributos divinos que son completamente independientes de lo que se
atribuye como creado.
Espiritualidad
Este
punto de vista presenta a un Dios que no es material ni está limitado a las
condiciones de la existencia material. Dice que es espíritu, que piensa,
siente, habla y se comunica con sus criaturas racionales, no posee miembros
corporales o pasiones, no está compuesto de elementos materiales, y no está
sujeto a las condiciones de la existencia natural. De acuerdo a la Biblia,
Jesús habría dicho que Dios es Espíritu, tal como se recoge en el Evangelio de
Juan:
Dios
es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que
adoren.
Una
supuesta consecuencia de la espiritualidad de Dios sería que Dios vive. Vive
como un ser moral a semejanza del hombre, pero en suma perfección. A. Strong
afirma:18
Si
el espíritu en el hombre implica vida, entonces en Dios el espíritu implica la
vida eterna e inagotable
Infinitud
Dios
no está limitado absolutamente por nada, y, por lo tanto, sería infinito.
Infinito en relación al espacio (inmensidad de Dios) o al tiempo (eternidad de
Dios). Con relación al espacio Dios sería infinito porque está presente en todo
lugar e incluso fuera de él; tal atributo estaría relacionado con la
omnipresencia. En cuanto al tiempo sería infinito por ser eterno.
Unidad
Dios
sería completamente simple, y en él no habría ni composición ni partes.
Omnipotencia
La
omnipotencia de Dios significaría:
§ Libertad y poder para realizar todo lo que
sería consecuente con su naturaleza.
§ Control y soberanía sobre todo lo hecho o lo
que puede ser hecho.
Omnisciencia
El
conocimiento de Dios sería perfecto, no tiene que razonar o reflexionar, o
descubrir cosas, o ir aprendiendo, porque en teoría posee todos los
conocimientos.
Sabiduría
La
sabiduría de Dios sería una combinación de su omnisciencia y su omnipotencia.
Tiene poder para aplicar sus conocimientos de manera que los propósitos mejores
sean realizados o cumplidos por los mejores medios posibles.
Historia
del monoteísmo
Artículo
principal: Monoteísmo.
En
el Oriente antiguo muchas ciudades tenían su propio dios local, aunque esta
adoración de un solo dios no implicó la negación de la existencia de otros
dioses.
El
culto iconoclasta del dios solar egipcio Atón fue promovido por el faraón
Akenatón (Amenhotep IV), que gobernó entre 1358 y1340 a. C. El culto de Atón,
el dios del Sol, se cita a menudo como el ejemplo de monoteísmo más antiguo del
que se tiene conocimiento y a veces se cita como una influencia formativa del
judaísmo temprano, debido a la presencia de esclavos hebreos en Egipto. Pero
aunque el himno de Akenatón a Atón ofrece evidencia fuerte de que Akenatón
consideraba que Atón era el creador único, omnipotente, la adoración de otros
dioses al lado de Atón nunca cesaron fuera de su corte, y los más viejos cultos
politeístas pronto recuperaron precedencia.
Teología
Artículo
principal: Teología.
En
algunas sociedades los creyentes religiosos con frecuencia asumen que el
sistema de moral de comportamiento es inspirado en la revelación de la religión
mayoritaria, que puede recogerse en un libro: para el cristianismo es la
Biblia, para el judaísmo es el Tanaj y para el Islam el Corán.
Cristianismo
Los
cristianos consideran a Dios como un ser que interviene y participa en la
historia humana, que se revela. Además, la mayoría de confesiones cristianas
consideran desde antiguo que en Dios hay tres Personas en una única sustancia,
lo cual queda recogido bajo la fórmula de que Dios sería Uno y Trino. En los
escritos de la Patrística, se realza la diferencia entre los dioses paganos,
considerados llenos de vicios y contradicciones, y el Dios conocido tanto por
los mejores pensadores paganos (por ejemplo Platón y los platónicos, a quienes
cita san Agustín en su obra La Ciudad de Dios) como por los cristianos. Desde
la Edad Media y hasta la actualidad, la tradición católica hace de Dios un
objeto de estudio teológico, al mismo tiempo que lo considera inaccesible a una
plena comprensión racional (como explica, por ejemplo, san Anselmo de Aosta).
Desde tiempos de Tomás de Aquino (1225-1274), la Iglesia católicaasume que la
existencia de Dios puede demostrarse en el ámbito de la metafísica. Tomás de
Aquino en su obra Summa Theologiae(1266) sostiene que se puede entender la
existencia de Dios por cinco vías o caminos (entiéndase vías como «maneras de
llegar a», no como pruebas concretas):
§ Vía del primer motor
§ Vía de la causa eficiente
§ Vía del ser necesario
§ Vía de los grados de perfección
§ Vía del ser inteligente y del gobierno del
mundo
Islam
Artículo
principal: Dios en el Islam.
En
el Islam, el Corán no discute en profundidad el tema de demostrar la existencia
de Dios, ya que dice ésta es confirmada por elinstinto humano puro y sano (así
como por la mente no contaminada con «la impureza del politeísmo»). Más aún, la
afirmación de la unidad divina, es algo natural e instintivo.19 20
La
teología y las leyes
De
diversas formas y a lo largo de la historia, los estados han establecido
relaciones no siempre fáciles con las creencias religiosas y con la idea de
Dios dominante en la sociedad. Existen, por lo mismo, diferentes modalidades,
que van desde el estado teocrático, donde la visión de Dios (o de los dioses,
en los lugares donde domina el politeísmo) es algo que debería ser aceptada
(según las leyes) por todos (so pena de perder algunos o muchos derechos) hasta
el extremo opuesto, que considera la creencia en Dios (o en los dioses) como
algo que debe ser erradicado completamente o, al menos, excluido de cualquier
presencia en el ámbito público. En los estados confesionales la sociedad civil
y la sociedad religiosa son entidades separadas, pero existe una religión
oficial y se exige a las leyes civiles que están subordinadas a las
eclesiásticas, con la moral y el bien común definidos por la religión. La
confesionalidad puede ser compatible con la libertad de culto, pero no con la
igualdad entre las religiones, moviéndose las diferencias entre la simple
preeminencia ceremonial o los privilegios fiscales para la religión oficial y
la prohibición de ejercer oficios públicos para los miembros de otras
religiones o los no religiosos. En los estados teocráticos la máxima autoridad
del gobierno le corresponde al clero, y toda la vida política está subordinada
a la religión. Algunos regímenes modernos, como los regímenes autoritarios de
inspiración católica de Francisco Franco o Ante Pavelić, exceden los límites
del estado confesional sin llegar a ser teocracias.
Existencia
de Dios
Artículo
principal: Existencia de Dios.
Agnosticismo
Artículo
principal: Agnosticismo.
El
agnosticismo (del griego a: ‘no’ y gnosis: ‘conocimiento’) es una postura
religiosa o filosófica sobre la religión de acuerdo a la cual la existencia o
no de un Dios o una mitología de deidades, es desconocida. En algunas versiones
(agnosticismo débil) esta falta de certeza o conocimientos es una postura
personal relacionada con el escepticismo. En otras versiones (agnosticismo
fuerte) se afirma que el conocimiento sobre la existencia o no de seres
superiores no sólo no es conocida sino que no es cognoscible. Finalmente hay
versiones (apateísmo) en las cuales se afirma que la existencia o no de seres
superiores no sólo no es conocida sino que es irrelevante o superflua.
Deísmo
Artículo
principal: Deísmo.
El
deísmo es la postura que se basa en la creencia filosófica en un Dios, ser
supremo, o principio establecida por la razón y la evidencia, sin aceptar la
información adicional supuestamente revelada, tanto la contenida en
determinados libros, como la Biblia o el Corán, como la recibida a través de
determinadas personas. El deísta suele creer en un ser creador o que ha
establecido el universo y sus procesos, pero que no se comunica con el ser
humano y al que no se pueden elevar plegarias.[cita requerida]
Ateísmo
Artículo
principal: Ateísmo.
El
término ateísmo se puede referir a dos actitudes distintas: la indiferencia por
la existencia de las divinidades o sus preceptos, y la no creencia en la
posibilidad o en la realidad de su existencia.
El
ateísmo no se usa para designar a quien no cree en un Dios particular pero sí
en alguna fuerza sobrenatural o principio generador.
El
ateísmo escéptico (en contraposición al ateísmo creyente), o agnosticismo, es
una variedad de ateísmo en la que se afirma que la existencia de uno o más
dioses es dudosa, improbable o insuficientemente demostrada. Esa vertiente
corresponde a la ausencia de creencia en la existencia de divinidades y puede
ser mejor comprendida cuando se la compara con el ateísmo fuerte. También se la
conoce como ateísmo débil (en contraposición al fuerte) o ateísmo negativo (en
contraposición al ateísmo positivo) o ateísmo implícito (en contraposición al
explícito). Se llama ateísmo escéptico en el sentido de que sin pruebas no
puede dar crédito ni siquiera alateísmo fuerte.
Otras
creencias
Hay
varios sistemas religiosos en los cuales no se menciona ni se estudia la
existencia de Dios (en el budismo, el advaita, el discordianismo).
Para
la doctrina del espiritismo, Dios es la inteligencia suprema, causa primera de
todas las cosas, eterno, inmutable, inmaterial, único, omnipotente,
soberanamente justo y bueno.
El
panteísmo sostiene que el universo entero es Dios mismo. Se han identificado
elementos de panteísmo en algunos cultos primitivos de adoración a la
naturaleza.
Dios
y la neurobiología
Michael
Persinger, neurólogo, ha recogido de sus
pacientes con epilepsia temporal relatos de alucinaciones de tipo religioso.
Dos de los relatos frecuentemente aludidos son los de Rudi Affolter y de Gwen
Tihe, ambos padecían epilepsia temporal. Él es ateo y cuenta que experimenta
alucinaciones como si realmente se estuviera muriendo. Ella es cristiana y la
alucinación que padece es que da a luz a Jesucristo.
Algunos
han querido reproducir experimentalmente estas auras epilépticas mediante
estimulación de la corteza temporal. Michael Persinger lo hacía con un campo
magnético de débil intensidad y los sujetos de experimentación referían que
notaban como si en la habitación en que se encontraban hubiera algún ser no
corporal, experimentaban a veces una iluminación repentina, o temor espiritual,
pérdida de la noción de tiempo, etc. Por su parte, un investigador suizo,
mediante "electric zaps" a la altura del gyrus angularis aplicados a
una epiléptica, ésta experimentaba la sensación de "fuera del
cuerpo".
Si
la epilepsia temporal produce experiencias religiosas, algunos autores han
pensado que las experiencias místicas de ciertos santos, como San Pablo, Juana
de Arco, Santa Teresa de Jesús, etc. posiblemente fueron provocadas por el
"pequeño mal" (ataques epilépticos débiles), es decir que lo que se
atribuye a una unión mística con Dios se reduce, según ellos, a una actividad
patológica de la corteza cerebral. Se cita el caso de Ellen White (nacida en
1827), quien a la edad de 9 años padeció un traumatismo craneoencefálico, que
provocó un cambio de su personalidad y comenzó a tener visiones religiosas.
Éstas le llevaron a fundar el Movimiento Adventista del Séptimo Día.
El
momento en que una persona creyente se siente en comunión con Dios, o con una
entidad superior, fue estudiada por Newberg y D’Aquili. Descubrieron es que la
mayoría de los sujetos experimentales -cuando no están meditando- muestran el
Área de Asociación de la Orientación mucho más activa que cuando meditan. Es
decir, son capaces de concentrarse con tanta profundidad que ya no perciben los
estímulos sensoriales externos. Según los investigadores, al no recibir
información sensorial, el área de asociación de la orientación se vuelve
incapaz de determinar los límites del individuo. Y eso sería lo que provoca que
el meditador perciba sensaciones relacionadas con "Dios", el
“infinito” o de “unidad con el Universo”.
Uffe
Schjødt, estudió las reacciones
cerebrales, mediante el análisis cerebral por resonancia magnética funcional
(fMRI), en un total de 20 pentecostalistas y de otras 20 personas no creyentes,
durante la escucha por parte de todos los participantes, de sermones religiosos
grabados.
A
todos los voluntarios se les dijo que seis de las oraciones grabadas habían
sido leídas por personas no cristianas, otras seis por cristianos corrientes y
las otras seis por un sanador. En realidad, todas ellas habían sido leídas por
cristianos de a pie. Los científicos constataron que sólo en el caso de los
voluntarios devotos se produjeron cambios en la actividad cerebral registrada,
como respuesta a los sermones oídos. Concretamente, en este grupo la actividad
neuronal se redujo en partes de la corteza prefrontal y de la corteza cingulada
anterior del hemisferio izquierdo del cerebro, que son áreas que juegan un
papel clave en el estado de vigilancia y de escepticismo en situaciones en las
que estamos juzgando la verdad y la importancia de lo que la gente nos dice.
Así mismo se vio reducida la actividad del área de asociación de la
orientación, reafirmando lo planteado por Newberg. También se observó, en los
creyentes, actividad neural adicional en lo que se considera el área de la fe,
en el lóbulo prefrontal derecho, que no presentaron los que se declararon no
creyentes.
El
término ateísmo se puede referir a dos actitudes distintas: la indiferencia por
la existencia de las divinidades o sus preceptos, y la no creencia en la
posibilidad o en la realidad de su existencia.
El
ateísmo no se usa para designar a quien no cree en un Dios particular pero sí
en alguna fuerza sobrenatural o principio generador.
El
ateísmo escéptico (en contraposición al ateísmo creyente), o agnosticismo, es
una variedad de ateísmo en la que se afirma que la existencia de uno o más
dioses es dudosa, improbable o insuficientemente demostrada. Esa vertiente
corresponde a la ausencia de creencia en la existencia de divinidades y puede
ser mejor comprendida cuando se la compara con el ateísmo fuerte. También se la
conoce como ateísmo débil (en contraposición al fuerte) o ateísmo negativo (en
contraposición al ateísmo positivo) o ateísmo implícito (en contraposición al
explícito). Se llama ateísmo escéptico en el sentido de que sin pruebas no
puede dar crédito ni siquiera alateísmo fuerte.
Otras
creencias
Hay
varios sistemas religiosos en los cuales no se menciona ni se estudia la
existencia de Dios (en el budismo, el advaita, el discordianismo).
Para
la doctrina del espiritismo, Dios es la inteligencia suprema, causa primera de
todas las cosas, eterno, inmutable, inmaterial, único, omnipotente,
soberanamente justo y bueno.
El
panteísmo sostiene que el universo entero es Dios mismo. Se han identificado
elementos de panteísmo en algunos cultos primitivos de adoración a la
naturaleza.
Dios
y la neurobiología
Michael
Persinger, neurólogo, ha recogido de sus
pacientes con epilepsia temporal relatos de alucinaciones de tipo religioso.
Dos de los relatos frecuentemente aludidos son los de Rudi Affolter y de Gwen
Tihe, ambos padecían epilepsia temporal. Él es ateo y cuenta que experimenta
alucinaciones como si realmente se estuviera muriendo. Ella es cristiana y la
alucinación que padece es que da a luz a Jesucristo.
Algunos
han querido reproducir experimentalmente estas auras epilépticas mediante
estimulación de la corteza temporal. Michael Persinger lo hacía con un campo
magnético de débil intensidad y los sujetos de experimentación referían que notaban
como si en la habitación en que se encontraban hubiera algún ser no corporal,
experimentaban a veces una iluminación repentina, o temor espiritual, pérdida
de la noción de tiempo, etc. Por su parte, un investigador suizo, mediante
"electric zaps" a la altura del gyrus angularis aplicados a una
epiléptica, ésta experimentaba la sensación de "fuera del cuerpo".
Si
la epilepsia temporal produce experiencias religiosas, algunos autores han
pensado que las experiencias místicas de ciertos santos, como San Pablo, Juana
de Arco, Santa Teresa de Jesús, etc. posiblemente fueron provocadas por el
"pequeño mal" (ataques epilépticos débiles), es decir que lo que se
atribuye a una unión mística con Dios se reduce, según ellos, a una actividad
patológica de la corteza cerebral. Se cita el caso de Ellen White (nacida en
1827), quien a la edad de 9 años padeció un traumatismo craneoencefálico, que
provocó un cambio de su personalidad y comenzó a tener visiones religiosas.
Éstas le llevaron a fundar el Movimiento Adventista del Séptimo Día.
El
momento en que una persona creyente se siente en comunión con Dios, o con una
entidad superior, fue estudiada por Newberg y D’Aquili. Descubrieron es que la
mayoría de los sujetos experimentales -cuando no están meditando- muestran el
Área de Asociación de la Orientación mucho más activa que cuando meditan. Es
decir, son capaces de concentrarse con tanta profundidad que ya no perciben los
estímulos sensoriales externos. Según los investigadores, al no recibir
información sensorial, el área de asociación de la orientación se vuelve
incapaz de determinar los límites del individuo. Y eso sería lo que provoca que
el meditador perciba sensaciones relacionadas con "Dios", el
“infinito” o de “unidad con el Universo”.
Uffe
Schjødt, estudió las reacciones cerebrales, mediante el análisis cerebral por
resonancia magnética funcional (fMRI), en un total de 20 pentecostalistas y de
otras 20 personas no creyentes, durante la escucha por parte de todos los
participantes, de sermones religiosos grabados.
A
todos los voluntarios se les dijo que seis de las oraciones grabadas habían
sido leídas por personas no cristianas, otras seis por cristianos corrientes y
las otras seis por un sanador. En realidad, todas ellas habían sido leídas por
cristianos de a pie. Los científicos constataron que sólo en el caso de los
voluntarios devotos se produjeron cambios en la actividad cerebral registrada,
como respuesta a los sermones oídos. Concretamente, en este grupo la actividad
neuronal se redujo en partes de la corteza prefrontal y de la corteza cingulada
anterior del hemisferio izquierdo del cerebro, que son áreas que juegan un
papel clave en el estado de vigilancia y de escepticismo en situaciones en las
que estamos juzgando la verdad y la importancia de lo que la gente nos dice.
Así mismo se vio reducida la actividad del área de asociación de la
orientación, reafirmando lo planteado por Newberg. También se observó, en los
creyentes, actividad neural adicional en lo que se considera el área de la fe,
en el lóbulo prefrontal derecho, que no presentaron los que se declararon no
creyentes.